Mostrando entradas con la etiqueta autonomía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta autonomía. Mostrar todas las entradas

viernes, 7 de marzo de 2014



El miedo a la libertad  JL González Quiros


Muchos españoles tienen miedo, se les ha acostumbrado a ello. Es un obstáculo importante para hacer una sociedad competitiva y, a la vez, amable, compasiva con los que sufren y no pueden con lo que les toca. Con el miedo no se ve claro, todo se confunde, y no se pueden hacer bien las cosas. Con el miedo no actuamos en libertad y la libertad de todos se va empequeñeciendo: hay que pedir permiso para todo y nada resulta natural y espontáneo. Es un viejo vicio de una sociedad mal acostumbrada y es algo que hay que combatir; no es tarea de un día, pero el ejemplo es esencial y alguien tiene que empezar a atreverse a hacer lo que no le dejan, a hablar de lo que piensa, a elegir lo que prefiere, a actuar conforme a su criterio y conciencia. El miedo es una cadena que hay que arrojar lejos, y es importante que los electores se den cuenta de que a quien deben temer es a su mismo miedo.
Martes, 4 de marzo de 2014.
Posted by José Luis González Quirós en:
 "Por mí que no quede".                                                                

sábado, 8 de febrero de 2014

H de Héroe.cglermas
hace 5 meses en Instagram
'Hay veces que la vida te hace volverte loco , ¿No? A lo mejor es la única opción. Ser un loco de la vida. Hay veces que la vida te pone cabeza abajo , te da de hostias y te pone trescientas mil piedras en el camino. Hay veces que no sabes ni cómo caminar sin volver a tropezarte . Tan sólo te queda caer una y otra vez . Y otra vez . Y no sabes ya qué pie poner ni dónde pisar . Hay veces que la vida te da una oportunidad , y es ese momento en el que tienes que ver el lado bueno de las cosas . Ese momento en el que , de repente , aparece una sonrisa que hace que tus ojos brillen de otra manera ... Hay veces que el destino te pone a alguien , que también tropieza . Pero ¿Sabes? Los tropiezos a medias saben mucho mejor que a solas . Hay veces que la locura es cordura, y en la vida mucho más. Hay veces , que el amor duele . Y hay otras tantas veces que por amar , duele hasta rabiar . Hay veces que una sonrisa puede cambiar puede cambiar el mundo , entonces ¿Por qué no sonreír? En ese momento ves , que tu felicidad no termina dependiendo de ti sí no de esa persona esa persona capaz fe cambiar tu mundo y recuerda 'creí en el amor y creí que me moría . No me digas que me echas de menos , dime a qué hora nos vemos.'

lunes, 2 de septiembre de 2013

Hasta los domingos a media tarde, como los demás






Alberto Cañas de P.
@AlbertoCdP
Publicado por: @IWrite

Román es como el resto de sus amigos. Igual. O al menos así se siente. Eso sí, solamente si se le pregunta en las dos jornadas que cierran la semana, y sólo hasta la mitad de la tarde del domingo, nunca más allá.
La charla en un banco del parque, a la sombra de cualquier árbol o las cañas en el bar de la calle de al lado, antes de comer, son casi los únicos momentos coloquiales que hacen que Román piense que aún comparte algo con el resto de sus colegas. Es uno más. Eso sí, siempre que las conversaciones no se alejen de temas banales, pero necesarios, como el fútbol o el sexo, con alguna risotada de fondo.
Ahí se siente seguro, sabe dónde está y cómo manejarse, y sus amigos siguen siendo sus amigos, los que eran antes, con los que creció. El problema resurge cuando el aburrido mantra laboral retorna por donde él lo creía desaparecido. Se recrean en condiciones y horarios de trabajo sin parar. Durante ese rato se limita a sonreír y a esperar que cuanto antes el diálogo abandone esos derroteros a donde esos amigos, de repente unos irreconocibles extraños, lo han llevado.
hastalosdomingos_72dpi
Ilustración de Jate (@jateshow)
Aun así, ese período supone un remanso de la normalidad perdida. O, mejor dicho, la normalidad nunca encontrada. Y es que desde el instante en el que el sol dominical comienza a hundirse en el horizonte, una neblina densa y pegajosa, lejana al principio y más amenazante después, comienza a envolver su conciencia, recordándole que no es tan similar a sus amigos como él tiende a pensar.
¿Será esta semana la definitiva? Harto de esas ocasiones en que los demás hurgan una y otra vez en sus desesperantes, y en el fondo cargantes, vidas laborales, a Román le hace falta estabilidad. Una entrevista, un proceso. Tener algo que hacer un día entre semana a mediodía. Volver a depender de un horario. ¿Quién le iba a decir a él que suspiraría por que algo así le llegase?
Estudió tanto o más que el resto, pero la diosa Fortuna parece tenerle ojeriza, más allá de algún trabajo esporádico sirviendo cervezas o doblando camisetas. Necesita una llamada, un cambio de rumbo, un rincón donde cobijarse ante la inmensidad del tedio y el marasmo vital que lo rodea.
Las semanas primero, y los meses después, han ido haciendo mella en su ánimo y en su comportamiento hacia los demás. Menos sonriente que nunca por mucho que lo intente y más silente sintiéndose cada vez más ausente. No es el mismo, dicen algunos. Lo cierto es que aquel Román feliz y vehemente sigue allí, pero se oculta bajo esos pensamientos nerviosos que preceden al lunes y que permanecen hasta el viernes siguiente. En ese momento asume que su teléfono no ha sonado, que ningún correo formal ha arribado a su bandeja, por lo que opta por dejarse llevar, arrastrado por la inercia de los dos días en que, aunque en el fondo sepa que se engaña a sí mismo, se siente uno más, como los demás.

lunes, 1 de julio de 2013

domingo, 20 de enero de 2013

CRISIS ECONÓMICA, CRISIS DE LA DESHUMANIZACIÓN

La tan larga y pesada crisis económica nos está llevando casi sin darnos cuenta a una revisión de nuestra forma de vida y hasta de nuestros fines y valores. Sí, es verdad que las 100 fortunas más ricas del planeta podrían eliminar la pobreza de este, hasta cuatro veces. Pero no podemos conocer esta noticia y quedarnos así, en la pura lamentación. Todos tenemos algo que hacer: cambiar los esquemas que durante los tiempos de desarrollo excesivo e incontrolado nos han dirigido y hacernos planteamientos nuevos. Probablemente ya no volveremos a tener nunca sueldos de los que sobre para el derroche. Habrá que probar la felicidad que da la austeridad y el compartir, la solidaridad y la colaboración. Tal vez la crisis económica nos lleve a una nueva humanización en la que el dinero y el consumo, o incluso el trabajo bien remunerado, no serán lo más importante. La finalidad de nuestras vidas puede volverse ahora más social y menos individualista.

viernes, 26 de octubre de 2012

Urolagnia (lluvia dorada) 26 Viernes oct 2012 Posted by Alberto Calero in Uncategorized
Orinar es necesario para el cuerpo humano. Normalmente se orina en el baño. Hay quienes tienen pérdidas de orina y lo pasan mal. Los recién nacidos se hacen “pis” encima. Cuando eres niño puedes mojar la cama. Existen numerosos ejemplos donde aparece el líquido en cuestión. En ocasiones es protagonista de prácticas sexuales como la “urolagnia”. Cada persona es libre de tener sexo cómo y con quien quiera. Se puede hacer en pareja, en trío o en una orgia. Últimamente nos encontramos con gente que ha decidido practicar la “lluvia dorada” sin preguntarnos si nos gusta. Se nos están meando en la cara y se deben de pensar que sentimos placer. Sucede últimamente los viernes. Falta poco tiempo para comer o ya estamos comiendo y “zas”. Otros prefieren la hora del desayuno de un día cualquiera. Abres un diario digital o coges un periódico y “zas”. Otra vez, así, sin preguntar. Lees titulares que justifican cifras escandalosas y dramáticas. Ves fotografías con caras compungidas de quienes pretenden hacernos creer que sufren. Son los mismos que tendrían que sonrojarse. Y para qué hablar de las portadas de diarios nacionales. Algunas son ya los genitales de quien te lanza el “pis”. Recibes la orina en tu cara sin haberlo pedido. Y todavía hay quien te hace creer que el periodismo independiente existe. Cuando llega el almuerzo te cruzas con alguien y le miras con cuidado. Puede que se desnude y te suelte el líquido. Es un vecino, un compañero, un conocido o incluso, a veces, un amigo o gente cercana. Te quieren dar lecciones cuando son los menos indicados. Te piden que hagas cosas cuando ellos nunca lo han hecho. Te hacen creer que entienden tu situación pero no la pueden entender. No la entienden porque sencillamente no han pasado por ella. Sucede con el paro, con el sufrimiento de un parado. Y pasa desde tu alrededor cercano hasta los políticos y los medios. Algunos hacen política con la cifra. Es lamentable. Es repugnante. Es vomitivo. Y hay más ejemplos. Algunas personas también se te orinan en la cara con otros comentarios. Están las promesas de algunos que nunca llegan a cumplirse. Y tú ahí estás, esperando. También están los que literalmente han jugado con tus ganas y con tus ilusiones. Los hay que te dicen que no te quejes y ellos no se escuchan quejándose. Los hay que te dicen “qué bien se te ve” cuando pasas por duros momentos y no se paran a pensar que estás disimulando. O intentando disimular. Muchos viven independientes con 27 años, tienen coche e incluso esperan un hijo y te quieren hacer creer que son maduros. Lo que no te cuentan es que reciben una “pensión” (parece que vitalicia) de los padres. Algunos gozan y disfrutan de viaje en viaje y siempre sonríen. Cuando te ven a ti algo serio te sueltan eso de “hay que reírse, oye. Hay que vivir con humor”. Claro que habría que ver si el que te lo dice sonreiría igual si no viviera como Dios. Tienen el bolsillo lleno y “con perricas, chufletes”. El otro día hubo un atrevido que me soltó que me abriera un bar como él. Pero él ya no recuerda que lo abrió con unos cuantos miles de euros que alguien le dio. Qué majo él, qué valiente, qué emprendedor. Habrá personas que se morirán habiendo vivido en una permanente serie de televisión. Pido un favor desde ya mismo. Los que tengan ganas infinitas de mear que se vayan a un baño. Y si lo que les gusta es hacer “urolagnia” que pidan permiso. Obligar a alguien a recibir “lluvia dorada” no es lícito. Y encima quieren que nos callemos cuando nos dejan empapados. ¿Callar? ¡A la mierda! ¡Váyanse a la mierda!